Pecuaria
La producción pecuaria está basada en la ganadería, en algunos casos de carne y muy pocos de leche; el hato está compuesto principalmente por ganado de engorde que a lo largo de dos o tres años se lo mantiene para luego ser comercializado entre 600 y 800 dólares; para el caso del hato lechero la producción es baja, se genera alrededor de 5 a 8 litros promedio por vaca en el mejor de los casos; al momento existe la presencia de una empresa enfriadora de leche en la comunidad de San Gerónimo, las demás elaboran quesos artesanalmente utilizando de 5 a 7 litros y tienen un costo de 2,5 a 3 dólares cada uno, el litro de leche tiene un costo de hasta 0,32 centavos de dólar.
La producción de pastos es baja, por los suelos pobres y erosionados que no permiten un buen desarrollo. Alternativamente se han incorporado algunos como maralfalfa, micay, dalis, pasto grueso, entre los principales; en algunas comunidades como: Cuajara, El Cercado, y otras, no disponen de pastos por lo que los animales son alimentados con el rastrojo de las cosechas y otras hierbas del lugar.
Por la presencia de lluvias en gran parte del año (al menos los más recientes), los pastos permanecen verdes, sin embargo no son de buena calidad, algunos de estos tienen entre 4 y 8 años. Ciertas áreas se encuentran asociadas con árboles aislados que en algunos de los casos sirven de postes para separar potreros, básicamente son guayaba (Psidium acutangulum) y algunos matorrales que constituyen pequeños sistemas silvopastoriles.
En diferentes épocas del año los animales presentan ciertas enfermedades: fiebre de garrapatas, tupes, fiebre de leche, mastitis y neumonía, cuyo control lo realizan utilizando antibióticos de oxitetraciclina y antipirina, y en otros casos no utilizan ningún producto.
Las enfermedades más frecuentes en el ganado bovino son producidas por parásitos internos y externos principalmente garrapatas y nuches, algunas personas desparasitan con ivermectina. El control de aftosa lo realiza el Servicio Ecuatoriano de Sanidad Animal (SESA).
La producción de aves y chanchos (con un manejo mediano) a nivel familiar se ha convertido en otro ingreso económico por temporadas, sobre todo para las mujeres, pues son ellas quienes se encargan del cuidado, sin embargo no es un rubro representativo.